El presidente ruso, Vladimir Putin, avanza con paso firme hacia la obtención de un nuevo mandato presidencial, sin apenas competencia real por parte de la oposición durante su largo reinado.
Ganar un nuevo mandato de seis años ampliaría casi un cuarto de siglo en el poder para Putin, quien se convirtió en presidente de Rusia por primera vez desde que el ex presidente Boris Yeltsin renunció en la víspera de Año Nuevo de 2000.
El domingo, las elecciones presidenciales rusas entraron en el tercer y último día bajo el control total del régimen de Putin y una prohibición total de cualquier expresión de oposición a la guerra en Ucrania.
Las elecciones se producen menos de un mes después de la muerte en prisión del oponente más destacado de Putin, Alexei Navalny.
Putin (71 años) se enfrenta en las elecciones a tres candidatos cercanos al Kremlin, conocidos como candidatos títeres, para extender un tono democrático a todo el proceso político.
Durante el período previo a las elecciones, ninguno de los tres candidatos se opuso a las políticas de Putin, ni ninguno de ellos realizó campañas electorales reales.
Los líderes occidentales se burlan de las elecciones, describiéndolas como una farsa de democracia.
Además de la falta de opciones para los votantes rusos, las posibilidades de un seguimiento independiente son muy limitadas.
Sólo los candidatos registrados y aprobados por el Kremlin o por órganos asesores respaldados por el Estado pueden nombrar observadores en los colegios electorales, lo que reduce la posibilidad de que existan órganos de supervisión independientes.
A pesar de la promoción por parte de Putin de los recientes avances bélicos del ejército ruso en Ucrania, muchas ciudades rusas han enfrentado ataques con aviones no tripulados ucranianos durante los últimos dos días en el interior de Rusia y en lugares tan lejanos como el área metropolitana de Moscú.
Entre los ataques, 35 drones ucranianos fueron derribados dentro de Rusia, cuatro de los cuales sobrevolaron la región de Moscú, según el Ministerio de Defensa ruso.
El gobernador de la ciudad fronteriza ucraniana de Belgorod dijo que tres personas habían muerto en ataques ucranianos similares en los últimos dos días.
Putin describió los ataques como un intento de una mujer ucraniana de intimidar a la gente y perturbar las elecciones presidenciales rusas.
