El miércoles, el alcalde de Varsovia anunció un nuevo plan para asignar 117 millones de zlotys polacos, el equivalente a 27 millones de euros, a la construcción de refugios antiaéreos y otras medidas de seguridad durante los próximos tres años.
La medida se produce después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara en una entrevista televisada que estaba dispuesto a participar en una guerra nuclear si persistía alguna amenaza.
El alcalde de Varsovia, Raffles Drzaszkowski, afirmó: «Estos refugios son parte de la estrategia de Varsovia para los próximos años, que nos permitirá prepararnos para cualquier posible ataque».
«Un total de 7 millones de metros cuadrados en Varsovia podrían reutilizarse como alojamiento», añadió.
Según las estadísticas, en caso de explosión, el 4 por ciento de la población del país puede llegar a zonas seguras. Se ha sugerido que los estacionamientos y las estaciones de metro se utilicen como refugios antiaéreos.
Kiev es pionera en esta visión: tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, su metro de 52 estaciones acogió a 15.000 de sus ciudadanos.
El nuevo proyecto «Varsovia protege» proporcionará electricidad y agua a los refugios.
«Parte del proyecto tiene como objetivo ayudar a los hospitales a prepararse para el peligro y formar a los ciudadanos sobre cómo actuar en situaciones de emergencia», afirmó Truszkowski.
Mientras tanto, otros países que comparten fronteras con Ucrania han reforzado sus medidas de seguridad desde que comenzó la guerra total de Putin. Después de que se encontraran restos de drones en Rumania, este país comenzó a construir refugios cerca de su frontera con Ucrania.
